«El objetivo de la oratoria no sólo es la verdad, sino la persuasión». Tomas Macaulay
La entonación y modulación de la voz es un valor añadido para el desarrollo profesional y personal pero también es una poderosa arma que acerca al oyente a nuestro discurso y a nuestra persona en los campos de ventas, en profesiones como la de la docencia y todos aquellos que trabajen de cara al público como auxiliares de vuelo o guías turísticos por ejemplo.
Con la voz enamoras, enfatizas, empatizas y atraes, así que es un potente instrumento para mejorar en la vida y en el trabajo. ¿Te imaginas el poder que concentraríamos al aprender a controlar nuestra voz? Con ello, no solo seremos escuchados, sino que aquellos que nos escuchan confiarán en nosotros, comprenderán cuándo algo es importante o asumirán los estados de ánimo que les comuniquemos. Así que estamos hablando de una herramienta útil en los campos de ventas o en profesiones como la de la docencia y todos aquellos que trabajen de cara al público como auxiliares de vuelo o guías turísticos; personas para las que enamorar forma parte del trabajo.
Imagina que eres un guía de turismo en tu primer día de trabajo y estás con un grupo formado por los integrantes de un congreso. Tienes que hablarles de las bellezas del lugar y la historia, con anécdotas incluidas, que rodea cada paso del recorrido que hagas con ellos. No estás solo en ese trabajo, pues tu voz es una poderosa arma de seducción para que el grupo permanezca atento, para que participen cuando necesites que lo hagan e, incluso, para que hablen bien de ti al finalizar el día. Todo ello incrementa tu valor como profesional y eleva tu calidad humana; conectar con otro ser humano es la esencia del que trabaja de cara al público.
No es lo que decimos sino cómo lo decimos, ¿lo sabías?
Los cambios sutiles en la entonación de la voz, la modulación de la voz que se aprende en el arte de la oratoria, permiten al que habla utilizar muchas de las técnicas de seducción que el ser humano utiliza naturalmente al sentirse atraído por otra persona. Aprender cómo decir lo que se quiere decir con la entonación adecuada no solo clarifica el mensaje, sino que atrae al que lo escucha hacia nuestra persona manteniendo su atención durante todo el discurso.
Incrementar las ventas con el poder de la voz
Ahora vuelve a imaginar ese grupo de congresistas que está visitando una zona entre una conferencia y otra, guiados por un profesional del turismo. En este caso, eres uno de los asistentes y entras en una de las tiendas de souvenirs que están previstas en el trayecto. Visitas la tienda por entretenerte porque en realidad no vas a comprar nada. Lo tienes claro desde el primer momento, ya que has comprado en tiendas anteriores los regalos que necesitas. Se te acerca un vendedor cuando estás curioseando uno de los estantes y ojeas una figurita con el nombre de la zona. Pasados cinco minutos, no sabes bien cómo, estás pagando el precio de esa pieza en la caja.
¿Te ha sucedido lo mismo alguna vez? Si tienes esta experiencia es porque en algún momento se ha acercado a ti un profesional de ventas que te ha envuelto en su discurso y, con ello, ha conseguido que te sintieras cómodo en la conversación; probablemente hasta hayas participado en ella. Ese profesional solo contaba con su voz y la presencia que le otorgaba la misma. Finalmente, tú entendiste lo que te estaba diciendo, conectó contigo y te hizo sentir cómodo. Ahora te vas con un regalo más que, seguramente, te vendrá bien porque siempre hay alguien más de los que te esperas cuando toca repartir regalos.
¿Crees que solo con tu voz puedes mantener la atención de un auditorio?
Sigues imaginando que eres ese congresista. Ya es por la tarde y es el turno de tu presentación en el Congreso. La tienes guardada en tu portátil y la ensayas una y otra vez en tu cabeza releyéndola antes de levantarte mientras el resto de los asistentes toma asiento. Estás nervioso aunque te la sabes de memoria. Sin embargo, sabes que con las entonaciones de tu voz, con las pausas y los recursos que te permitirán añadir otros personajes en tu discurso gracias a las técnicas de oratoria, personajes para las notas de humor, personajes que se acerquen a preguntar al auditorio y que harán que éste conteste, sabes que todo eso permitirá que tu conferencia sea una de las más recordadas del evento. Las clases que recibiste de oratoria y locución de la voz lo harán posible, y das las gracias porque al pensar en ellas reúnes el aplomo que necesitas y te levantas. La sala está llena de ojos que te miran. Tomas aliento, respiras tranquilo y comienzas a hablar.
¿Crees que la voz es una herramienta de trabajo útil solo para cantantes, presentadores de radio y televisión o docentes?
Según La Organización Mundial de la Salud estos son los profesionales que más bajas reúnen por lesiones en las cuerdas vocales. Sin embargo, hay un sinfín de trabajos en los que la voz es tu mejor arma para conectar con posibles clientes, con otros trabajadores en las reuniones o con desconocidos a los que llamas por teléfono. Hablar con la entonación adecuada, manteniendo las formas y los ritmos en la conversación, es tu mejor tarjeta de presentación y la mejor forma de mantenerlos atentos. Así es que la voz también es útil a la hora de fidelizar a quien te escucha. Porque lo hará las veces que hagan falta; si escucharte es un placer siempre querrán hacerlo.
Así, imagina que vuelves a ser guía de turismo, en tu primer día de trabajo, ante un grupo de congresistas a los que vas a acompañar de visita por la zona donde se celebra el evento. No tienes micrófono y, aunque, todos te miran, comienzas a hablar confiado. Si fueras ese congresista que visitó la tienda de souvenirs y que dio una de las conferencias de la semana, ¿qué preferirías? ¿Un relato intenso con vaivenes en la modulación de la voz del que habla, según sea lo que cuente para trasmitir emociones y dar énfasis a lo más destacado de los lugares, o una charla lineal, sin estructura ni emoción? ¿A qué guía de turismo recomendarías a otros amigos que celebren otro congreso? ¿Al que mantiene tu atención o al que te aburrió todo el trayecto con una entonación monótona y desanimada?