Las prácticas profesionales suponen una forma de colaboración y aprendizaje mutuo en la que ambas partes (empresa y alumno) salen beneficiadas; unos, aportando su experiencia y conocimiento; y otros, su talento y contenidos formativos adquiridos. Es una relación en la que todos ponen y todos ganan.
Ya conocemos los beneficios que les reporta a los alumnos realizar prácticas empresariales, sobre todo para ir creando su marca personal en el ámbito profesional; pero ¿conocemos realmente las ventajas que les reporta a las empresas?, nosotros hemos encontrado 7 motivos:
- Alta motivación y orientación a la consecución de objetivos.
- Rápido aprendizaje y mayor eficacia en su desempeño
- Adaptación a las necesidades empresariales e integración en sus procesos productivos.
- Renovación empresarial, mediante la aplicación a un entorno real del conocimiento adquirido por el alumno en el proceso formativo, así como de la creatividad y talento del mismo.
- Aportación de valor a los resultados operativos.
- Captación de nuevos profesionales para incorporar a la plantilla.
- Capacitación profesionalizadora del alumno, facilitando su incorporación al mercado laboral.
Para que esta relación sea enriquecedora y reporte beneficios, debe de existir un compromiso entre ambas partes, las empresas deben de asumir el papel de mentores y guías en esta primera experiencia del alumno, y los alumnos deben asumir las prácticas como una parte más del aprendizaje.
Existen muchos centros de formación que ejercen de intermediarios entre los alumnos y las instituciones para facilitar su incorporación a las prácticas, aplicables a cualquier departamento o sector: energías renovables, recursos humanos, gestión administrativa y contable, salud, etc.
¿Conoces algún motivo más? ¿Estás interesado en incorporar a alumnos en tu empresa?