Estrategias, eficiencia económica y mejor uso de recursos. Estas son las áreas que abarca el controller, el súper contable responsable de que muchas empresas hayan logrado no solo capear, sino superar una etapa de crisis económica que amenaza a todos los sectores de la economía.
Tradicionalmente esta figura laboral se encontraba en las multinacionales donde, por una cuestión administrativa y de organización, eran necesarios para la supervisión de los sistemas financieros globales. En embargo, en 2015, este trabajador incansable y estratega indispensable, ha sabido colocarse a la cabeza de los puestos más demandados, dada su capacidad para promover el cambio en las organizaciones sin que estas vean perjudicados sus ingresos.
Así es que, el controller, combina tanto las labores tradicionales de un contable con el análisis y promoción de acciones que favorezcan el cambio en las empresas, la mejora de sus beneficios y el control de las líneas emprendidas en el pasado y que necesitan seguir siendo gestionadas en el presente. Todo ello, requiere de una formación específica, no solo en materias administrativas y contables, sino en la elaboración y gestión de los presupuestos operativos.
Asimismo, los controller financieros han pasado a tener capacidad para desarrollar nuevos modelos de negocio, en los que la intuición y la creatividad ocupan un papel cada vez más relevante. En Canarias, por ejemplo, donde el turismo y el sector hotelero requieren de soluciones innovadoras para mantenerse a la cabeza de un mercado muy competitivo, estos súper contables han pasado a formar parte del grupo de empleos más demandados. Hay que tener en cuenta que en las Islas el turimo supone el 50% de los ingresos directos, indirectos e inducidos, según el informe CAPTE sobre competitividad turística de Canarias, elaborado por el Centro Atlántico de Pensamiento Estratégico; por lo que una correcta visión del mercado, unida a una favorable gestión de los recursos, con perspectiva de futuro, puede suponer el incremento en el número de visitantes para un establecimiento hotelero. Todo ello gracias a la diversificación de las acciones previstas en la elaboración de los presupuestos, por ejemplo. Es por eso que es tan necesaria la formación continua de los profesionales de este sector vital para la economía del archipiélago.
Así es que, en el caso del controller, los departamentos financieros de las empresas, especialmente las instalaciones hoteleres, se benefinician de la introducción y especialización de esta figura que, en líneas generales, realiza funciones en las siguientes áreas:
- Contabilidad. Donde diseña sistemas para la empresa y las tecnologías a aplicar en los mismos.
- Comunicación. Donde diseña sistemas de información y cómo aplicarlos.
- Gestión. Donde informa de la consecución de logros y objetivos para aplicarlo al sistema de información.
- Dirección. Aporta los estados financieros, los indicativos clave analizando sus desviaciones para el control de riesgos. Evalúa de forma permanente las tendencias tecnológicas económicas y sociales del entorno. Además, participa en la planificación financiera, analiza la viabilidad de las decisiones estratégicas en relación a las nuevas inversiones, nuevos mercados, nuevos productos, etc.
- Administración. Donde coordina y controla los presupuestos de la empresa con perspectivas de futuro. También se encarga de dirigir el departamento de control de gestión, supervisa el personal a su cargo y la coordinación interdepartamental.
De modo que, a partir de 2015, esta figura del controller, antes relacionada con la estratégia y el ámbito financiero, ha pasado a formar parte de los perfiles más demandados en muchos sectores profesionales donde la visión de mercado, la elaboración de los presupuestos y la reorientación de las acciones en función de las nuevas pespectivas globales son esenciales para garantizar la estabilidad y el crecimiento económico de los mismos, sobre todo de las instalaciones hoteleras.