Alguien extranjero entra en un establecimiento, o acude a él a través de internet, y pregunta por algo del escaparate, el plato del día, o pide consejo sobre la ropa que se está probando. Si la respuesta en todas estas situaciones es en castellano lo más probable es que la persona se vaya a otra tienda o web en busca de alguien que la atienda, o mejor, que la entienda. Sucede a menudo que las conversaciones intrascendentes son las que más unen; provocar la risa de complicidad, un guiño al lugar de procedencia, un comentario sobre lo que se hará esa noche, acompañado de un consejo sobre alguna comida que debería probar, y ya no se olvida a quién nos lo dio. Todas estas son frases que pueden acercar a las personas a aquello que se ofrece y aprender el inglés, como idioma oficial de los intercambios en la Unión Europea junto al francés, ofrece muchos recursos en una conversación cuya finalidad es entender y satisfacer las necesidades de las personas.
«Busco trabajador que escriba y hable inglés con fluidez». ¿Cuántas veces esta es la principal barrera para responder a una oferta de trabajo? Y es que se dice que los españoles no saben tener una conversación en otro idioma para atender al público que acuda a un establecimiento ni, mucho menos, enviar correos, listas, artículos, estudios… Entonces, ¿cómo buscar trabajo en el amplio mercado de la Unión Europea o, incluso, en internet, donde los intercambios son globales? Además, la comunicación se basa un mucho en la imagen y un mucho en la palabra así que presentarse ante las personas a las que quieres ofrecer tus servicios con un idioma, sobre todo si son extranjeros o se está en un país extranjero, convierte al que lo habla, directamente, en persona de interés.
Pero la mayoría de los españoles sabe inglés ¿O no? De lo contrario no se pondría tanto «nivel medio de inglés» en los currículos. Y no se trata de que no defenderse en el idioma que decimos, se trata de ofrecer un inglés para profesionales porque, probablemente, se va a ejercer con él todos los días. De hecho, tal vez la empresa a la que se responde porque tienen una vacante realice la entrevista de trabajo directamente en este idioma y, ¿entonces? Igualmente en Canarias, donde uno de las principales fuentes de ingreso es el turismo, ofrecer este idioma como herramienta laboral es sinónimo de trabajador eficiente pues se ha molestado en completar su formación.
Si se da el caso que se requiere un representante de una empresa para ofrecer una conferencia a un futuro socio comercial y que la persona a la que se le encarga esta importante tarea es un profesional con años de experiencia, el mejor en lo suyo. Pongamos el caso que este gran activo con un gran futuro profesional lo rechaza, o lo que es peor, acude al foro y decide ofrecer su disertación en castellano. En ambas situaciones, no solo su reputación sino también la de la empresa quedaría en entredicho; sin entrar en el hecho de que hay que contratar un servicio de traducción e interpretación, con el gasto que ello conlleva. De modo que el inglés puede ayudar a la profesión y a la empresa, o retrasar su ascenso profesional y el de la empresa; de ahí que no solo se trate de un recurso útil sino de una auténtica herramienta laboral.
Las cartas son una asignatura pendiente, los emails claro, así como los muros de las redes sociales y profesionales donde el traductor de idiomas de google poco puede hacer a la hora de buscar simpatías y conexiones emocionales. Porque las palabras escritas a tiempo, y en la forma, que se comprenden pueden convencer de que detrás de un establecimiento hay personas que sienten y padecen que, además, hablan el idioma del que realiza un comentario sobre sus productos; mucho más si se es autónomo. En este último caso, no es excusa la falta de tiempo puesto que las relaciones que se construyen con una base sólida de comunicación crean lazos que, a la larga, traen ventajas a todas las facetas de nuestra vida, por supuesto también a la laboral.
Estudiar inglés permite acceder a una educación mejor, a un trabajo mejor y, si se orienta adecuadamente, a una vida mejor. Su conocimiento da acceso a una información más actual y completa, y permite ofrecer respuesta a las personas de otros países con las que se establezcan comunicaciones. De la misma forma, permite actualizar en tiempo real nuestra actividad en las redes profesionales y sociales e, igualmente, permite acceder a la mayoría de los textos científicos, académicos y tecnológicos, escritos en inglés que están en la red. De esta forma, cuando esa persona extranjera entre en el establecimiento, la respuesta del que la va a atender no esté limitada por su idioma sino que sea todo lo profesional, cálida y cercana que él desee ofrecer.