La certificación energética de edificios garantiza que se cumplan por ley aspectos relacionados con la eficacia de una vivienda en relación al consumo de energía y las implicaciones que conlleva el mismo.
¿Qué casa comprarías o alquilarías? ¿La que gasta más o menos agua y luz? Habitualmente, el comprador o inquilino que visita una vivienda para su posible adquisición revisa aspectos relacionados con la construcción intuitivamente, y la certificación de eficiencia energética de los edificios garantiza que estos aspectos se cumplan por ley. Además, y gracias a ella, existe la posibilidad no solo de saber sino de prevenir el gasto en la factura de agua y luz de los inmuebles. Esta certificación ya está en vigor, de hecho, es obligatorio para los inmuebles de nueva construcción y aquellos que se quieran poner en venta o alquiler. Eso sí, solo los profesionales acreditados pueden calificarlos, con lo que su obtención también es un valor añadido para aquellos arquitectos, aparejadores e ingenieros que quieran hacer de este servicio de certificador energético una fuente de ingresos. Sigue leyendo