Todos sabemos a estas alturas lo importante que es consolidar una buena marca personal. Es básico controlar los pensamientos y las reacciones que despertamos en las personas que nos rodean, porque ellos, al fin y al cabo, serán los que determinen nuestro “personal branding“.
Hemos de tener claro que nosotros mismos podemos decidir cómo queremos ser vistos por la gente y somos los máximos responsables de la imagen que transmitimos.
Para conseguir proyectar una marca personal adecuada, es imprescindible establecer unos objetivos. Como en casi todas las situaciones en la vida, es necesario marcarnos unas metas para no “distraernos” caminando en una dirección que no sea la que nos interese realmente. Sigue leyendo